La Capitana

Hola, soy

Laura.

Decidí, por fin, darme la oportunidad de crear la vida que quería.

Cuando tenía 30 años la vida me regaló una segunda oportunidad. Hasta ese momento había construido mi camino basándome en lo que creía que se esperaba de mi y eso me llevó a sentirme completamente vacía y fuera de lugar. En mi treintena, y no sin batalla, tomé la decisión de darme el permiso para escoger la vida quería para mí. Y tenía miedo, claro. Quizás como lo tienes tú ahora. Pero la ilusión era más grande que el miedo y esa energía de vida me empujó a dar los pasos (a veces hacia delante, a veces hacia atrás) que me han llevado hasta aquí.

La Capitana nació en ese momento. Sentía que necesitaba un espacio profesional propio desde el que poder llevar a cabo el que, hoy por hoy, siento que es mi objetivo: contribuir a que las mujeres estemos lo más cerca posible de nuestra propia libertad. Mi manera de hacerlo es con el acompañamiento en el diseño web.

Gracias a haber recorrido mi propio camino entiendo y puedo acompañar el camino de las mujeres que también lo quieren recorrer. Emprender es maravilloso, sin duda, a la vez también es muy retador, una gran invitación al autoconocimiento, a soltar lastre y a entender que con dudas y miedo también se puede avanzar. Después de tanto años viviéndolo y acompañando a muchas mujeres puedo asegurarte que diseñar una web no es juntar unos textos y unas fotos y ponerlo bonito, nada que ver. Diseñar una web es un proceso personal que nos mueve en el que vas a decidir qué partes de ti quieres mostrar, cómo las vas a mostrar, qué quieres comunicar y cómo quieres hacerlo, cuáles son los talentos que quieres ofrecer y qué forma van a tomar… es un proceso.

Y lo que más me gusta de mi trabajo es acompañar estos procesos. Tener el privilegio de poder ser testimonio de la evolución de otra persona, que necesita tiempo para darse permiso, para extender sus alas, comprender sus talentos y aquello que la hace única y, finalmente, empezar a volar.

Si quieres podemos hacer el viaje juntas. Me encantaría.

Con este boomerang nació la cuenta de Instagram de La Capitana 🙂

Aquí te explico cómo te puedo acompañar para que juntas podamos darle vida a tu proyecto.

En este podcast te explico cuál es el mayor freno que he observado en todas nosotras cuando queremos publicar nuestra web. Descubrirlo fue un antes y un después para mí.

Hola, soy Laura.

Decidí, por fin, darme la oportunidad de crear la vida que quería.

Cuando tenía 30 años la vida me regaló una segunda oportunidad. Hasta ese momento había construido mi camino basándome en lo que creía que se esperaba de mi y eso me llevó a sentirme completamente vacía y fuera de lugar. En mi treintena, y no sin batalla, tomé la decisión de darme el permiso para escoger la vida quería para mí. Y tenía miedo, claro. Quizás como lo tienes tú ahora. Pero la ilusión era más grande que el miedo y esa energía de vida me empujó a dar los pasos (a veces hacia delante, a veces hacia atrás) que me han llevado hasta aquí.

La Capitana nació en ese momento. Sentía que necesitaba un espacio profesional propio desde el que poder llevar a cabo el que, hoy por hoy, siento que es mi objetivo: contribuir a que las mujeres estemos lo más cerca posible de nuestra propia libertad. Mi manera de hacerlo es con el acompañamiento en el diseño web.

Gracias a haber recorrido mi propio camino entiendo y puedo acompañar el camino de las mujeres que también lo quieren recorrer. Emprender es maravilloso, sin duda, a la vez también es muy retador, una gran invitación al autoconocimiento, a soltar lastre y a entender que con dudas y miedo también se puede avanzar. Después de tanto años viviéndolo y acompañando a muchas mujeres puedo asegurarte que diseñar una web no es juntar unos textos y unas fotos y ponerlo bonito, nada que ver. Diseñar una web es un proceso personal que nos mueve en el que vas a decidir qué partes de ti quieres mostrar, cómo las vas a mostrar, qué quieres comunicar y cómo quieres hacerlo, cuáles son los talentos que quieres ofrecer y qué forma van a tomar… es un proceso.

Y lo que más me gusta de mi trabajo es acompañar estos procesos. Tener el privilegio de poder ser testimonio de la evolución de otra persona, que necesita tiempo para darse permiso, para extender sus alas, comprender sus talentos y aquello que la hace única y, finalmente, empezar a volar.

Si quieres podemos hacer el viaje juntas. Me encantaría.